Llegué a la sala de exposiciones de LA FÁBRICA por casualidad y me encontré con la inauguración de la exposición de ARAKI, como me suelen pasar a mí las cosas, por casualidad. "Lolita existe" fue el primer pensamiento que llenó mi cabeza cuando comencé a recorrer con la mirada rápidamente las fotos que colgaban en las paredes de la sala, y recordé las primeras líneas de Lolita, de Vladimir Nabokov: Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta:
la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del
paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.
Ensoñaciones del pobre Humbert Humbert que, atormentado, se recrea a través de la cámara consentida de Nobuyoshi Araki (Tokyo, 1940). Jóvenes niñas-mujeres japonesas, nínfulas ensoñadas, posan desnudas (o semi-desnudas) ante la cámara del fotógrafo japonés. Descaradas y conscientes de su belleza se dejan acariciar por las miradas del observador y retratan todo lo que obsesiona a su creador: la mujer, el erotismo y la muerte... la vida... Eres la alegría de mis días, mis noches, y de aquello que queda entre ellos. eres la sombra que rejuvenece esas marcas de lo etéreo en mi sien. Eres el deseo frustrado, el recuerdo anhelado, el sueño de un adulto perturbado.
ARAKILA FÁBRICA GALERIA
Alameda, 9 / 28010 Madrid
(12.01.06 - 04.03.06)
b.s.o. post_ Satie, Gnossienne nº1 (Gracias Victor por la recomendación... inquietante...)