EÑE

EÑE. REVISTA PARA LEER
NÚMERO 1. PRIMAVERA 2005
LA FÁBRICA. 10 euros


Es bonito abrir el buzón un día y ver que alguien se ha acordado de tí (aunque ni siquiera conozcas a ese alguien), y esta vez no es el banco (menos mal), ni una revisión de Gas Natural. Esta vez, alguien que no conoces se ha acordado de tí y te ha enviado un libro (o eso parece a simple vista), un libro que dicen "es la revista de un idioma que hablan 100 millones de mexicanos, 42 millones de españoles, 35 millones de argentinos, 120 millones de venezolanos, colombianos, chilenos, peruanos, cubanos... 40 millones de norteamericanos, 15 millones de brasileños y otros 100 millones de personas repartidas por todo el mundo". Será por eso que se llama EÑE, letra que nos caracteriza (vaya reflexión más profunda...).

Bueno, el tema es que hay una nueva revista para gente que le gusta leer los domingos por la tarde, o un ratito antes de dormir (para dar alimento a los sueños), o en el metro, en un café, o en el parque, o....... Contando con muy buenas colaboraciones (Lorenzo Silva, David Foster Wallace, Soledad Puértolas, y hasta el mismo Fernando Alfaro -CHUCHO- ), y un buen ilustrador por número, esta revista monotemática (en esta ocasión LA NOCHE) nacerá junto a las estaciones (primavera, verano, otoño e invierno), por lo que tendrás tiempo de saborear cada una de las páginas... y los pensamientos...

"Cuántas duras ascensiones asumimos, los locos que

habitamos este mundo, para llegar donde no hay nada,

ni siquiera las vistas o las gratificación por el cansancio que,

al menos, cosecha el que corona la montaña. El instinto

trepador: tara humana incurable".

Diario de Eñe, Lorenzo Silva

Que bonito que alguien se acuerde de tí un día y te regale un libro... aunque no te conozca...



"Eñe es una revista contemporánea. Nuestra razón de ser está mucho más cerca de los bancos de un jardín, de la mesilla de noche, de un buen rato entre amigos que de un rincón olvidado en una librería... Con el placer infinito de acabar un libro y empezar otro con el silencio sólo roto por el pasar de páginas".
Editorial